lunes, 22 de septiembre de 2014

*Cap. I


Era un día como cualquier otro, me desperté gracias a mi estúpido despertador y como siempre no tenía ganas de nada, pero debía asistir a la escuela. Lo único bueno de hacer aquello es que veré a mi mejor amiga y despejar la mente aunque sea solo por un rato.
 Me cambie (con lo normal) para luego tomar mis cosas e irme sin importar los discursos matutinos de mis padres que ya me sabía de memoria.
Cuando iba llegando al instituto, no pude evitar ver a ese chico, que tiene ese no sé qué hace que todas las chicas se mueran por él y bueno, ¿yo?, yo no era la excepción, solo que ni en mis más grandes sueños él se fijaría en una chica como yo. Llegue hasta mi salón esperando encontrarme con mi amiga pero su asiento estaba vacío, y eso, eso sí que era raro. En fin paso el día y la tortura institucional acabo.
Como todos los días regrese caminando a casa, con pasos lentos haciendo más tardío el recorrido. Eran las 6:30pm cuando recordé que Valeria no fue al instituto así que decidí marcar a su casa para platicar con ella. Llame una, dos, tres veces y nadie contestaba. Esto ya no me está gustando nada todo es tan extraño, no sé si soy yo la negativa y quiero verle un lado malo a las cosas o es porque en realidad si está pasando algo malo, pero una parte de mi esta casi 100% segura de que algo anda mal, aunque no sé, tal ves exagero demasiado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario